lunes, 25 de agosto de 2008

Lo que nos condiciona


¿Cuáles son los condicionantes que determinan quienes somos, que hacemos y de que somos capaces?

Los condicionantes que tradicionalmente nos han marcado individual o socialmente son:

La Educación:
Desde las palabras que escuchamos de nuestros padres, hermanos o familiares, pasando por las famosas improntas de la psicología, las capacidades y creencias que nos inculcan en el hogar y el colegio, o el entorno en el cual formamos nuestra identidad, la exploración vocacional que hacemos, la carrera que elegimos o no estudiar, todas estas nos determinan a lo largo de la vida.

La familia:
Una de los conceptos mas importantes que nos aporta AFVH es el Proveedor de cuidados. Este plantea que el principal lazo afectivo con el niño(a) no se establece con el papa o la mama, sino con aquella persona que cumpla la función de proveerle los cuidados. La forma en que nos dieron los alimentos en la infancia determina la forma en que recibimos cuando grandes. Esos primeros 7 años nos determinan a lo largo de la vida. La relación con los padres, el buen trato o mal trato, los hermanos, si se es el primero, el del medio o el último, todo esto nos determina. Por ejemplo hay una nueva generación en China que ronda los 30 años y que algunos han denominado la "generación YO". Producto de las políticas culturales del hijo único y como hermanos todos los ciudadanos, tienen una concepción diferente de lo que es la familia. Igualmente hay ejemplos que han trascendido en el cine como la figura maternal de los sicilianos. La familia es uno de los condicionantes mas poderosos.

El entorno social:
Los amigos personales de infancia, los amigos de los padres, el vecindario o lugar de vivienda, el estrato socioeconómico, la vida en ciudad o en campo, los viajes, los lugares donde comemos, los deportes que practicamos, las formas de recrearnos y divertirnos, los ritos (cumpleaños, celebraciones) todo esto determina nuestra cosmovisión.

El país de origen:
Bueno esto hoy es mas determinante que nunca. Si vives en un país desarrollado, naciste en Norteamérica, en Suramérica, en Europa, en Asia o en África. Cuando viajas o migras esto representa un gran condicionante. Así mismo esto determina cierto tipo de valores superiores que adoptamos como Patria y raíces.

Las circunstancias:
Definitivamente hay situaciones que están fuera de nuestro control. Situaciones ambientales, sociales que nos afectan. Hay cientos de miles de imprevistos frente a los cuales no tenemos el control. Pero lo que sí esta en nuestras manos es nuestra capacidad de responder y darle significado a estas situaciones.

La religión:
En que creemos y en que no creemos. Como representamos lo superior y divino, con que ritos ejercemos nuestra fe. La religión es un poderoso determinante porque nos otorga una guía de conductas y consecuencias, una estructura de significados, y un alimento mas allá del físico. Muchos se afianzan en su fe de infancia, otros andan en la búsqueda y otros se cambian y definen.

El horóscopo:
Muchas personas tienen brújulas y oráculos a los cuales consultar su destino. El horóscopo es un poderoso condicionante social, lo conozcamos o no, estemos de cuerdo o no. Pero quienes deciden orientarse en base a este, pues influencia poderosamente sus decisiones y relaciones con las demás personas.

La genética:
Todos conocemos por lo menos alguna admirable historia de alguien que ha trascendido uno de estos anteriores condicionantes, pero es la genética la frontera a superar por la ciencia. La genética determina como percibes, de que te enfermas y de que no, tus capacidades y talentos. Pareciera que es un condicionante implacable pero es el límite a superar.

Todos los anteriores podemos considerarlos condicionantes secundarios. Pero si algo nos ha demostrado al historia es que el condicionante superior es la VOLUNTAD.
E
n este sentido la voluntad es un poder superior, porque determina el destino que viviremos.
La VOLUTAD es el condicionante supremo y primario.

Se que este es un desafío y estas palabras son osadas, pero para mi sencillamente es la frontera a superar. Si para los franceses de finales del siglo XIX el viaje a la luna era una novela imaginativa de Julio Verne, para el mundo de 1969 fue una realidad asombrosa, y para las nuevas generaciones es un hecho histórico del siglo pasado. La voluntad es un super poder y si algo ha demostrado el indomable espíritu humano es la capacidad de vencer y superar los límites. En algún momento encontraremos el como, es solo cuestión de tiempo.

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