lunes, 26 de mayo de 2014

Pensar al revés, ¿nuevos modelos utópicos en política democrática?

Es filosofía en el blog 300líderes mantenerse al margen en asuntos de política, pero esta es una reflexión de cara a los cíclicos y repetitivos procesos electorales. Este es un ejercicio de cómo generar un cambio disruptivo en los modelos políticos. Acá algunas reflexiones.

Tal vez el actual modelo democrático en que los candidatos políticos y sus organizaciones presenten paquetes de propuestas a los votantes y estos escojan, de acuerdo a la representación de la realidad que generan los medios de comunicación, los generadores de opinión y las encuestas, es propio de la era de comunicación unidireccional de siglos anteriores. Es un modelo de consumo masivo de democracia, donde el consumidor no interviene activamente en la producción sino en el pasivo proceso de decisión de compra.

Tal vez sea momento de que los mismos actores de los ecosistemas (organizaciones, y gremios como la construcción, infraestructura, la educación, la salud, alimentación, comercio, economía, deporte, ecología, tecnologías, transportes, comunicaciones, ciencias, artes, seguridad, etc, los usuarios de cada servicio) establezcan una serie de parámetros y requerimientos, o criterios aspiracionales de lo que buscan que un gobernante cumpla. Es mas como una combinación de búsqueda de talento, con licitación de quienes son capaces de ejecutar, realizar y hacer. Pueden ser modelos basados en el prosumidor, donde hay creación bidireccional. Es participación proactiva.

¿Será que bajo un nuevo modelo el debate no se da entre ideas y posiciones ideológicas de los candidatos, sino en capacidad de ejecución y compromisos, en base a las propuestas y requerimientos de los ciudadanos?

¿Será que como sociedades estamos en capacidad de organizarnos para establecer estos criterios de exigencia a los que aspiran a gobernar? Es decir, la sociedad plantea propuestas, metas y requerimientos, y los que aspiran a gobernantes escogen lo que quieren y pueden hacer, y clarifican cómo lo van a lograr. ¿Cómo sería una campaña electoral en sentido inverso a lo actual?
¿Cómo sería si cada ciudadano tuviera las capacidades de un headhunter o cazatalentos?

¿Qué papel cumplen las nuevas tecnologías? ¿Cómo pueden las nuevas generaciones revolucionar el actual ecosistema democrático? ¿puede existir un sistema democrático 2.0? ¿Puede existir un sistema democrático diferente y mejor que el actual? ¿cómo sería un sistema democrático diferente, que genere mayor participación ciudadana? No se trata del voto electrónico. Aunque un nuevo sistema tiene como protagonista la tecnología, sus implicaciones son mucho mas profundas, afectando los fundamentos de la sociedad. Un simple ejemplo, definir el reconocimiento de derechos a una persona como ciudadanía, genera automáticamente un imaginario de que las oportunidades, valores, identidad y razón de ser solo se encuentran en las ciudades.

El desface está en seguir actuando en el siglo XXI desde formas de entender el mundo propias de siglos pasados.

¿Es posible que la preparación de las elecciones no sea solo del lado de las instituciones políticas, los partidos y sus campañas publicitarias, de las encuestadoras y los medios de comunicación, sino de la propia sociedad civil que se organice y sea proactiva en las iniciativas de exigencia ante los que aspiran a gobernantes? 

En teoría, con los actuales medios, la sociedad civil debería estar mucho mejor informada que los candidatos. ¿Qué es lo que compone un debate?: cifras, posición ideológica, promesas, logros del pasado, acusaciones, habilidades de argumentación...

¿Tenemos como sociedad las habilidades y la madurez para decidir qué es lo que nos conviene? ¿Se necesita un ciudadano con competencias diferentes a las actuales? ¿es cuestión de educación en política? ¿de la forma en que funcionan actualmente las cosas se puede lograr? ¿Pueden las nuevas tecnologías y el desarrollo social de redes permitir esto? ¿cómo cambiar la inconformidad y la queja ciudadana hacia la política por acción proactiva y participativa? ¿Puede haber otras formas de participación en política que generan mas involucramiento de las personas?

¿Será que otro modelo es viable? ¿Es posible con las reglas actuales democráticas? ¿Qué repercusiones positivas y negativas puede tener? ¿qué se necesita para lograrlo? ¿cómo sería un laboratorio político, o democrático? Lugares donde se puedan hacer combinaciones, experimentar formas, validar o invalidar hipótesis, hacer planes piloto. Mas preguntas que respuestas...

No se si es mi ignorancia, ingenuidad o utopía, pero tal vez los actuales modelos de entender y hacer política están rezagados a las nuevas realidades. Están abiertas las oportunidades para redefinir la forma en que se hace y entiende la política.

No hay comentarios: